Hoy me voy a meter en camisas de once varas gracias a la aparición de esta noticia: "Líderes religiosos critican a Hawking por descartar a Dios como creador". Empezaré diciendo algo obvio: si conoces algo de la obra de Stephen Hawking, el título de mi blog no te puede pasar desapercibido; por tanto, claramente no soy imparcial, como no lo es nadie.
Dicho esto hay que repasar lo expresado por el Dr. Hawking, que viene a ser, en pocas palabras algo así como que el Big Bang fue una consecuencia inevitable de las leyes de la física, que Dios no creó el Universo y que las teorías científicas más actuales convierten en redundante la figura de un creador. Aquí hay algo importante: Hawking NO NIEGA a Dios, sólo dice que no es necesario para que todo comience en un momento dado. Pero empecemos por el principio: hace no tantos años, el Big Bang era una teoría del origen del Universo bien respaldada, pero existían otras que competían con ella. En el año 1992, gracias al descubrimiento, o más bien, a la confirmación de la existencia de la radiación cósmica de fondo, la reminiscencia de esa gran explosión inicial, dio la fuerza que necesitaba a la teoría del Big Bang que hoy ya prácticamente nadie discute.
Bien, pues si tenemos más o menos claro que debió existir un Big Bang, ¿cómo se produjo esa gran explosión? Habrá que leer su nuevo libro para ver en profundidad cómo, según él, con la teoría de las supercuerdas, no necesitamos una explicación divina. De cualquier forma, antes de recurrir a complicados razonamientos de la física teórica (Hawking ha vendido millones de libros de divulgación gracias a usar un lenguaje sencillo, pero aún así exige un cierto esfuerzo) podemos imaginar que la solución más sencilla debe ser la correcta. Eso es lo que dice el principio de Ockham, según el cual cuando dos teorías en igualdad de condiciones tienen las mismas consecuencias, debe preferirse la teoría más simple a la más compleja. Así pues, ¿qué es más sencillo?: ¿un Dios creador (aquí puede surgir el tema de quién lo creó a él) que hizo un Universo a nuestra medida para luego dejarnos que nos matásemos entre nosotros quién sabe porqué retorcido motivo, o un conjunto de condiciones que provocan trillones de ambientes diferentes muy distantes entre sí, de los que algunos (y por algunos habría que decir millones o miles de millones) hicieron surgir la vida y una cierta evolución?
Da igual cuántos razonamientos se hagan o incluso, como salía en un episodio de los Simpsons, que se demuestre matemáticamente que no puede existir un Dios, siempre habrá un creyente que lo atribuya al demonio o que dé una explicación en sentido contrario. Y lo cierto es que puedo entender perfectamente por qué la gente tiene creencias en entes sobrenaturales: en momentos difíciles es agradable pensar que no se está sólo.
Pero particularmente me hacen gracia explicaciones como: "La ciencia desarticula las cosas para ver cómo funcionan. La religión las junta para ver qué significan. Son dos empresas intelectuales distintas. Incluso ocupan diferentes hemisferios del cerebro", según el rabino Jonathan Sacks. O sea, que la Ciencia no busca comprender el significado de las cosas... y por cierto, lo de los hemisferios suena a que se lo acaba de inventar.
Sólo le voy a poner un "pero" a Hawking, que quiero resolver cuando lea el libro: parece ser que ha dicho que la filosofía ya no tiene sentido al haber sido reemplazada por la ciencia. Yo creo que indudablemente la ciencia ha despedazado a la filosofía (en el buen sentido) desgajándola en diferentes doctrinas: Física, Química, Astronomía, Biología... pero sigue teniendo el papel iniciador de las teorías, para mí es como la introducción de la Física Teórica.
Sólo quiero apuntar una cosa más: grandes genios de la ciencia han sido creyentes, como Albert Einstein, pero incluso él tuvo que aceptar como mal menor que Dios realmente sí que jugaba a los dados.
Dicho esto hay que repasar lo expresado por el Dr. Hawking, que viene a ser, en pocas palabras algo así como que el Big Bang fue una consecuencia inevitable de las leyes de la física, que Dios no creó el Universo y que las teorías científicas más actuales convierten en redundante la figura de un creador. Aquí hay algo importante: Hawking NO NIEGA a Dios, sólo dice que no es necesario para que todo comience en un momento dado. Pero empecemos por el principio: hace no tantos años, el Big Bang era una teoría del origen del Universo bien respaldada, pero existían otras que competían con ella. En el año 1992, gracias al descubrimiento, o más bien, a la confirmación de la existencia de la radiación cósmica de fondo, la reminiscencia de esa gran explosión inicial, dio la fuerza que necesitaba a la teoría del Big Bang que hoy ya prácticamente nadie discute.
Bien, pues si tenemos más o menos claro que debió existir un Big Bang, ¿cómo se produjo esa gran explosión? Habrá que leer su nuevo libro para ver en profundidad cómo, según él, con la teoría de las supercuerdas, no necesitamos una explicación divina. De cualquier forma, antes de recurrir a complicados razonamientos de la física teórica (Hawking ha vendido millones de libros de divulgación gracias a usar un lenguaje sencillo, pero aún así exige un cierto esfuerzo) podemos imaginar que la solución más sencilla debe ser la correcta. Eso es lo que dice el principio de Ockham, según el cual cuando dos teorías en igualdad de condiciones tienen las mismas consecuencias, debe preferirse la teoría más simple a la más compleja. Así pues, ¿qué es más sencillo?: ¿un Dios creador (aquí puede surgir el tema de quién lo creó a él) que hizo un Universo a nuestra medida para luego dejarnos que nos matásemos entre nosotros quién sabe porqué retorcido motivo, o un conjunto de condiciones que provocan trillones de ambientes diferentes muy distantes entre sí, de los que algunos (y por algunos habría que decir millones o miles de millones) hicieron surgir la vida y una cierta evolución?
Da igual cuántos razonamientos se hagan o incluso, como salía en un episodio de los Simpsons, que se demuestre matemáticamente que no puede existir un Dios, siempre habrá un creyente que lo atribuya al demonio o que dé una explicación en sentido contrario. Y lo cierto es que puedo entender perfectamente por qué la gente tiene creencias en entes sobrenaturales: en momentos difíciles es agradable pensar que no se está sólo.
Pero particularmente me hacen gracia explicaciones como: "La ciencia desarticula las cosas para ver cómo funcionan. La religión las junta para ver qué significan. Son dos empresas intelectuales distintas. Incluso ocupan diferentes hemisferios del cerebro", según el rabino Jonathan Sacks. O sea, que la Ciencia no busca comprender el significado de las cosas... y por cierto, lo de los hemisferios suena a que se lo acaba de inventar.
Sólo le voy a poner un "pero" a Hawking, que quiero resolver cuando lea el libro: parece ser que ha dicho que la filosofía ya no tiene sentido al haber sido reemplazada por la ciencia. Yo creo que indudablemente la ciencia ha despedazado a la filosofía (en el buen sentido) desgajándola en diferentes doctrinas: Física, Química, Astronomía, Biología... pero sigue teniendo el papel iniciador de las teorías, para mí es como la introducción de la Física Teórica.
Sólo quiero apuntar una cosa más: grandes genios de la ciencia han sido creyentes, como Albert Einstein, pero incluso él tuvo que aceptar como mal menor que Dios realmente sí que jugaba a los dados.
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