Hoy ha surgido una conversación que me ha hecho pensar en el mercado laboral de España. No en el drama del paro, que no es poco, aunque también está relacionado. ¿Por qué es tan difícil cambiar de empresa en España? ¿Por qué seguimos confiando en jubilarnos en la empresa en la que entramos por primera vez? Obviamente hay muchos factores como el efecto ancla de acostumbrarnos a estar en un sitio y ser apreciados allí, el miedo al cambio y por supuesto el hecho de que cuando cambiamos puede ser que lo hagamos a peor. Esto ocurre especialmente en poblaciones donde hay poco trabajo dentro del ámbito en el que te mueves y no es casual. Se puede ver en la típica gráfica de oferta y demanda extensamente usada por los economistas (fuente) y ligeramente modificada para el caso del mercado de trabajo:
Básicamente viene a representar que a más trabajadores cualificados en un ámbito, más tienen donde elegir los empresarios y pueden negociar con más fuerza para tirar a la baja los salarios y al contrario, si hay menos trabajadores ellos pueden hacer más fuerza y presionar al alza los salarios. Esto es cierto hasta un cierto punto donde, si el salario es suficientemente alto, los trabajadores prefieren tener más tiempo libre por lo que están menos dispuestos a echar más horas.
Este gráfico, que los economistas saben que tienen mil detalles, aclaraciones y matices, suele ser tomado como un texto bíblico por los llamados liberales (a los que curiosamente luego les gusta trincar de lo público) y lo toman como una ley perfecta en la cual los mercados se regulan sólos, no se puede hacer nada, y si se hace algo va a ser peor porque los comunistas quieren acabar con el mundo...
Lo que hemos vivido los que hemos pasado por alguna facultad o escuela técnica es que hemos tenido una fuerte sensación de que la dificultad de algunas asignaturas aumentaba o disminuía según el número de alumnos, como si hubiera un interés consciente o inconsciente de regular el mercado laboral. Desde las instituciones más altas, esto es algo que deja poco margen a la duda: el aumento constante a las tasas universitarias, los master, las tasas por examen de selectividad... no son más que piedrecitas (cada vez más grandes) en el camino para que lleguen menos al final. Y hoy mejor no comento el "fantástico" plan educativo mutante cada 4 años, que no es malo sólo por ser mutante, ni mucho menos.
Somos uno de los países con mayor tasa de jóvenes altamente cualificados que acaban poniendo cervezas a los guiris en los chiringuitos o haciendo camas en Londres o en Berlín. Y la solución es... (redoble de tambores)... ¡¡¡Que haya menos jóvenes cualificados!!! WTF!!!
Bueno, a decir verdad han dado más soluciones:
- Despido gratis para supuestamente favorecer la movilidad laboral. Que digo yo que moverse de un trabajo de 700€ a otro de 700€ tampoco soluciona nada.
- Reducir la cobertura social. Esto es como el cánon digital, yo te sanciono por si luego me robas en lugar de ir a por los que cometen las irregularidades. Supuestamente la idea es presionar a los que están en el paro para que busquen trabajo con más ganas. A mí me recuerda a Homer en el capítulo en el que lo ponen de jefecillo y les dice a los trabajadores: "¿Estais trabajando? Pues trabajad más rápido."
- Seguro que me olvido de más cosas.
¿Hay alguna alternativa inteligente a todo esto? Yo creo que sí. Llevamos ya más de 7 años de crisis y seguimos en ella y aún no ha habido nadie con medio cerebro en el gobierno que intente cambiar el modelo productivo de este país. Desde los 60, lo único que se ha potenciado en España es el turismo. Ya veremos a dónde vamos a parar cuando el medio oriente se tranquilice y el flujo de turistas aminore. Y mientras tanto: la fantástica ley del suelo de 1998 que permitió dar pelotazos urbanísticos por doquier y forrarse a gente con la única capacidad intelectual de saber ir a un sitio, comprar un terreno/vivienda/local y venderlo a los 3 meses por un 20% más. Por supuesto llevamos ya unos cuantos años escuchando la cantinela de: "ahora es una buena oportunidad de invertir en una casa que están más baratas". Claro, para venderla a la primera de cambio y a ver si volvemos a ganar dinero sin dar palo al agua.
¿Qué tal si presionamos la curva de la demanda laboral a la derecha? Esto ocurrirá cuando aumente la masa laboral requerida por un factor independiente a la curva de la oferta, lo cual debería aumentar automáticamente los salarios, pero claro, la cosa no es tan fácil. Para que eso ocurriera debería haber un tejido industrial potente que requiriera una ingente cantidad de trabajadores (que ya tenemos exportados por toda Europa). ¿Y esto podría ocurrir de forma espontánea al hilo de aquello que hemos escuchado de que los mercados son "perfectos" y "se regulan sólos"? Difícilmente, sobre todo teniendo en cuenta que, no sólo no se facilita el tejido industrial, sino que se le ponen trabas:
- El llamado "impuesto al Sol", que va a retraer el sector de las renovables aún más, y por el cual nos llaman idiotas en prácticamente todo el mundo, lógico por otra parte.
- La enorme dificultad de crear una empresa. En España cuesta mucho dinero y tiempo, cuando en Reino Unido la puedes hacer en 3 horas por 71€. Poco más que decir.
- La incompatibilidad de algunos trabajos como el de funcionario con el hecho de crear una empresa. Para políticos no hay problemas en tener 3 cargos públicos y ser asesor de 20 empresas, por supuesto.
¿Y qué ocurre mientras en el resto del mundo? Pues un ingeniero gana tranquilamente 80.000$-100.000$ y más en EEUU y se está cambiando de empresa cada dos por tres, porque el estado presiona para ser más competitivos no en términos de reducir los costes laborales (bajar sueldos) sino en términos de aumentar la calidad, aumentar el número de empresas punteras en todos los sectores posibles, importar talento (los españoles estamos a precio de saldo)... Así nos va.